Los prooyectos de arquitectura del deporte no solo son espacios para la práctica física; se han convertido en auténticos centros de vida comunitaria, con capacidad para articular barrios, fomentar hábitos saludables y generar identidad colectiva. Desde bm2 arquitectos, con más de 25 años de trayectoria especializada en el diseño y ejecución de equipamientos deportivos, hemos podido comprobar que el éxito de este tipo de proyectos no depende exclusivamente del diseño arquitectónico ni de una buena ejecución material, sino de un conjunto de factores interrelacionados que comienzan mucho antes de que se trace la primera línea sobre el papel.
Este tipo de proyectos exige una comprensión profunda de lo que implica realmente la arquitectura del deporte: no se trata solo de construir espacios funcionales, sino de proyectar infraestructuras capaces de adaptarse a las dinámicas sociales, económicas y deportivas de cada entorno.
1. La planificación como principio y como herramienta de éxito
Nuestra experiencia en múltiples instalaciones —desde campos de fútbol de ámbito comarcal hasta centros deportivos integrales de alta demanda— confirma que una planificación inicial sólida y bien coordinada es el primer factor diferencial en este tipo de intervenciones. Cuando la hoja de ruta es clara, compartida por todos los agentes y monitorizada de forma continua, el proceso fluye y el resultado responde a las expectativas.
En bm2 arquitectos hemos defendido siempre la necesidad de incorporar desde el primer momento figuras técnicas dentro de la administración promotora que asuman un papel activo de coordinación. Esto es especialmente relevante cuando se trata de proyectos relacionados con la arquitectura del deporte, donde las fases deben estar perfectamente engranadas para asegurar la viabilidad y el impacto social de la instalación.
2. La figura del gestor deportivo: del margen al centro del proceso
Una de las lecciones más claras que hemos aprendido como estudio especializado es la relevancia de incluir al gestor deportivo desde la fase de definición del programa funcional. En muchas ocasiones, nos hemos encontrado con perfiles técnicos muy cualificados pero que entran en escena demasiado tarde, cuando el diseño ya está prácticamente definido. Esto no solo limita su capacidad de aportar, sino que a menudo genera conflictos o la necesidad de adaptar el proyecto con sobrecostes y soluciones de compromiso.
Por eso, en bm2 arquitectos apostamos por procesos participativos desde las primeras etapas, especialmente cuando hablamos de arquitectura del deporte, en los que el gestor deportivo pueda trasladar sus necesidades reales, aportar conocimiento operativo y generar una interlocución continua con los proyectistas. Cuando esto ocurre, el salto de calidad en el resultado final es evidente.
3. Licitaciones claras, criterios técnicos y comités independientes
En nuestro paso por diversos concursos públicos hemos constatado que la calidad de los pliegos es otro elemento clave para garantizar el éxito del proceso. Pliegos mal redactados, genéricos o excesivamente centrados en el precio acaban desincentivando la participación de equipos técnicos solventes y abren la puerta a propuestas de baja calidad o directamente inviables.
Desde bm2 arquitectos valoramos especialmente aquellos procesos en los que se introducen criterios técnicos sólidos y evaluaciones independientes. Este tipo de procedimientos es crucial cuando se trata de arquitectura especializada, como ocurre en la arquitectura del deporte, donde aspectos como la funcionalidad, la innovación constructiva o la implantación urbana no pueden dejarse en segundo plano.
4. Pensar en el futuro: mantenimiento, sostenibilidad y polivalencia
Diseñar instalaciones deportivas exige una visión de largo plazo. En bm2 arquitectos incorporamos siempre en nuestros proyectos criterios de mantenibilidad, proponiendo sistemas técnicos accesibles, materiales duraderos y soluciones racionales que eviten el deterioro prematuro o el exceso de costes de explotación.
Además, apostamos por la sostenibilidad como principio transversal, aplicando soluciones pasivas, estrategias bioclimáticas, reutilización de recursos y uso de energías renovables. En nuestro caso, la sostenibilidad es una pieza fundamental en cualquier proyecto de arquitectura del deporte, incluso cuando no sea un requerimiento normativo.
Por último, uno de los retos que más valoramos a la hora de diseñar es la polivalencia y adaptabilidad del espacio deportivo. En proyectos recientes desarrollados por nuestro estudio, hemos logrado integrar soluciones flexibles que permiten la transformación del uso con el paso del tiempo, anticipando futuros cambios en la demanda o nuevas disciplinas emergentes.
Expertos en instalaciones deportivas
Los proyectos de arquitectura del deporte no son solo ejercicios de diseño funcional, sino oportunidades para construir espacios transformadores para la comunidad. En bm2 arquitectos abordamos cada uno de estos encargos con la convicción de que una buena instalación deportiva mejora la calidad de vida urbana, refuerza la identidad del territorio y se convierte en una inversión con retorno social.
Para lograrlo, es imprescindible abandonar esquemas lineales o compartimentados, y apostar por procesos integrados, participativos y técnicamente exigentes desde la fase inicial. La buena arquitectura deportiva es, ante todo, el resultado de un trabajo colectivo bien dirigido y de decisiones coherentes en cada etapa del proceso.